En Ernesto Díaz-Bastien & Asociados, (EDBA) Abogados, sabemos que el cumplimiento normativo es más que una simple obligación legal; es una garantía para proteger a tu correduría y a sus responsables. La normativa española, específicamente el artículo 31 bis del Código Penal, establece que una empresa puede ser condenada penalmente por la comisión de un delito si este se comete en su nombre, en su beneficio directo o indirecto, dentro o fuera del ámbito de la empresa, si no ha adoptado las medidas de prevención necesarias.
Además, el Tribunal Supremo ha sido claro en varias sentencias: no solo la empresa es responsable de los delitos cometidos en su seno o beneficio, sino también los administradores y directivos, especialmente si no han implementado un adecuado sistema de compliance y cumplimiento normativo que permita prevenir estos delitos.
Entre los delitos que pueden cometerse en una correduría de seguros están el trato degradante, acoso sexual, descubrimiento y revelación de secretos, estafa, alzamiento de bienes, insolvencias punibles, frustración de la ejecución, administración desleal, apropiación indebida, corrupción en los negocios, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, cohecho, delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, delitos contra la propiedad intelectual e industrial, delitos contra los derechos de los trabajadores, delitos de odio, y delitos relacionados con el mercado y los consumidores, entre otros.
Compliance para tus clientes: Protege su futuro y el tuyo
El cumplimiento normativo no solo es esencial para tu correduría, sino también para los clientes que contratan seguros a través de ella. Como correduría, tienes un rol fundamental en guiar a tus clientes hacia la implementación de un programa de compliance adecuado, evitando así que enfrenten riesgos que podrían impactar tanto en su relación contigo y su solvencia económica como en su cobertura aseguradora.
En particular, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha señalado que, incluso si un cliente no tiene un programa de compliance implementado, la aseguradora no está exenta de cumplir con sus obligaciones de cobertura, por lo que es importante que los clientes tengan implantado un buen sistema de compliance y cumplimiento normativo que evite la comisión de delitos y su responsabilidad en ellos. Las empresas que no cuenten con estas medidas preventivas pueden estar en desventaja frente a sanciones legales, lo que afecta no solo a su seguridad y solvencia, sino también a la tuya como intermediario.
Cómo proteger a tu empresa y a tus clientes
Un buen programa de compliance debe estar personalizado y ajustado a las necesidades de cada empresa, tanto en tu correduría como en las empresas de tus clientes y debe en todo caso incluir:
- Políticas claras que eviten delitos relacionados con la gestión financiera, laboral y de datos, entre otros.
- Medidas de control para garantizar el cumplimiento normativo en todos los procesos internos.
- Mecanismos de detección que permitan prevenir riesgos antes de que escalen.
Con una estructura adecuada de compliance, no solo te aseguras de proteger a tu organización de sanciones legales, o impagos de los clientes, sino que también mejoras la relación de confianza con tus clientes, quienes sabrán que están contratando con una correduría comprometida con la legalidad y la ética empresarial.
En resumen, el compliance no es solo una obligación legal, sino una inversión estratégica que protege a tu empresa y a tus clientes, asegurando que puedan operar dentro del marco legal y con seguridad. Implementar un programa de cumplimiento efectivo no solo garantiza el futuro de tu correduría, sino también el de las empresas que confían en ti para su protección aseguradora.
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