En el contexto de la pandemia del Covid-19, las medidas sanitarias impuestas por la autoridad gubernamental han tenido un impacto significativo en la economía de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de los autónomos en España. La suspensión de la actividad comercial como resultado de estas medidas ha llevado a una congelación literal de la facturación de muchos de estos negocios, enfrentándose a una falta de liquidez mientras todas sus obligaciones de pago, incluido el alquiler de locales comerciales, se mantienen vigentes.
Gabriella Ballesteros y Ernesto Díaz-Bastién, en su artículo publicado en Expansión el 25 de marzo de 2020, abordan esta problemática enfocándose en cómo los emprendedores pueden enfrentar los vencimientos de pagos del alquiler bajo estas circunstancias adversas. La preocupación central es cómo pueden las pymes y los autónomos gestionar sus obligaciones financieras, especialmente el alquiler, cuando su capacidad para generar ingresos ha sido severamente restringida por razones ajenas a su control.